“La bisagra que rechina es la que consigue el aceite”.
Malcon X
Seguramente cuando pensamos en como cambiar el mundo… se viene a nuestra menté y lo expresamos rápidamente en nuestro discursos, tenemos que tomar el “poder’’… Hoy las y los venezolanos lo tomamos y lo tenemos como nunca antes en nuestra historia; por lo que como cambiar el mundo por la toma del poder nos invita entonces a pensarnos ese poder que tomamos y el que poseemos para definir el poder que se distancia en esencia y forma del imaginario socialmente construido por la clase dominante que en el tiempo se manifiesta en la educación y al decir y repetir educación decimos comunicación.
Pensar entonces como cambiar el mundo tiene que llevarnos no solo a la búsqueda del poder, si no a pensarnos el poder que demolerá las barreras que protegen aun la impunidad, la corrupción; poder que aun permite la manipulación como metodología para distraer y frenar el movimiento y dinámica social, poder que impone la dictadura de las minorías que controlan la economía, la política y con la educación y/o comunicación imponen sus intereses a las mayorías que producen toda la riqueza espiritual y material que hace posible la sociedad, la economía la política en fin hace posible la vida.
Hoy en el curso dialectico de la lucha de clases por el poder para cambiar el mundo, tenemos la oportunidad de profundizar en el diseño, ejecución y perfeccionamiento del poder popular que es sepulturero de las amenazas imperiales para impedir un mundo mejor y posible, con la expresión de las más altas relaciones de lo humano. En la búsqueda de esas altísimas y mejores relaciones de lo humano en el planeta, con plena consciencia de que todo cambia se nos presentan grandes desafíos en la construcción de un mundo mejor, sobre la base de una educación y/o comunicación no alienante y directiva de las capacidades de creación de los sujetos activos del hecho comunicacional.
Es importante analizar la tendencia en cada periodo histórico de la clase dominante hecha con el poder, de imponer al imaginario social el escenario que les garantice su permanencia en el poder para satisfacer solo sus necesidades descuidando las causas que originaron su asenso a la toma del poder ya que el pensar en cambiar al mundo no es una idea nueva. Por lo que debemos pensar estratégicamente sobre el futuro del poder popular como tradición emancipadora, hacia los cambios necesarios de la sociedad venezolana y referencia de los pueblos hermanos del continente en lucha por su autodeterminación; pensarnos estratégicamente el poder que reconoce, promueve e impulsa el pensamiento crítico y creador, poder que se sustenta en la diversidad.
Convoquemos pues en la diversidad de los hacerse y saberes del pueblo, para unificar en el pensamiento estratégico del programa de acción para cambiar al mundo, compartamos sobre los temas más relevantes comunes para la existencia en el planeta como especie, como lo son la economía, la política, la cultura, Llamemos pues en la diversidad para la acción transformadora.
Pensémonos el poder con la comprensión y sinceridad de que resulta imposible respondernos preguntas de tales profundidad y trascendencia para cambiar el mundo… de manera improvisada, en espacios de foros, conversatorios, reuniones, asambleas, seminarios, encuentros de ocho horas, con discursos genéricos vacios o de simple resistencia o con escritos o empleo de cualquier otro medio, que no significa de ninguna manera de que no los hagamos por el contrario debemos ir al abordaje de todos esos medios con irreverencia y claridad, es por ello que debemos estudiar, crear hipótesis de trabajo, realizar investigaciones exhaustivas, proyectar escenarios, formular propuestas, por lo que requerimos de conocimientos multidisciplinarios, de diálogos y contrastes de saberes de manera colectiva integral, continuas y permanentes.
Julio Rodriguez
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