Brasilia, 16 may (PL) La posible casación del binomio ganador en los comicios de 2014, integrado por la expresidenta Dilma Rousseff y el actual gobernante Michel Temer, volverá a ser juzgada por el Tribunal Superior Electoral (TSE) desde la próxima semana.
El juzgamiento fue liberado anoche por el ministro del TSE Herman Benjamin después de recibir las alegaciones finales de las defensas de Rousseff y Temer, así como el nuevo dictamen elaborado por el vice-fiscal general electoral Nicolao Dino, quien reiteró su postura favorable a la anulación del mandato.
La fecha para la sesión deberá fijarla el titular del TSE Gilmar Mendes, quien -según algunos de sus auxiliares- llevará el caso al plenario lo más pronto posible.
Si el TSE escucha lo que desea la amplia mayoría de la población brasileña, casa el mandato de Temer y convoca a elecciones generales este mismo año, valoró el diario digital Brasil 247.
El juzgamiento del binomio electoral triunfador comenzó el 4 de abril, pero fue inmediatamente suspendido tras aceptarse un pedido de la defensa de Rousseff de ampliar a cinco días el plazo para las alegaciones finales y admitir nuevas audiencias con cuatro testigos, entre ellos el exministro Guido Mantega.
En la demanda presentada ante la Justicia Electoral en diciembre de 2014, el derrotado Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) alegó la existencia de irregularidades en las cuentas de campaña presentadas por la fórmula ganadora y que el propio TSE aprobó -con reservas- por unanimidad.
Tanto la defensa de Dilma como la de Temer niegan cualquier anomalía en las cuentas; aunque según el vicefiscal Dino el binomio vencedor recibió al menos 112 millones de reales (más de 35 millones de dólares) en recursos irregulares.
Con independencia de la decisión del TSE, la casación del binomio Dilma-Temer puede ser impugnada en esa misma instancia, o mediante un recurso extraordinario ante el Supremo Tribunal Federal (STF), que sería en definitiva el encargado de decir la última palabra al respecto.
Si la acción del PSDB prosperara, Temer perdería el mandato conseguido con el golpe parlamentario perpetrado contra la presidenta constitucional y Dilma quedaría inhabilitada políticamente por ocho años, abriéndose la posibilidad de realizar una elección indirecta por medio del Congreso Nacional o convocar a comicios generales.
En declaraciones a emisoras regionales de radio formuladas este lunes, Temer dijo estar interesado en que el enjuiciamiento se haga lo más rápidamente posible.
Mientras, en una nota difundida la semana pasada sus abogados alertaron que la posible casación de su defendido acarrearía 'graves consecuencias' para Brasil.
Debe tenerse especialmente en cuenta la actual situación del país, que en nada recomienda una medida de esa extensión, en virtud de las consecuencias inmediatas que la misma acarrearía tanto en la estabilidad económica, como en el imprevisible comportamiento de la economía, alegaron.
arc/mpm
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