agosto 03, 2017
Buenos Aires, 3 ago (PL) La carpa blanca tendida frente al Congreso argentino por un grupo de los 600 trabajadores despedidos de una planta de la multinacional PepsiCo, sigue hoy en pie mientras continúan a la espera de que les devuelvan sus trabajos.
En una nueva lucha por visibilizar un conflicto que se va haciendo latente en el país, con despidos similares en otras empresas, los ahora desempleados de una de las fábricas de la transnacional estadounidense dedicada a bebidas y aperitivos en la localidad bonaerense de Florida, volverán en esta jornada a movilizarse.
La víspera, cuando se vencía el permiso para levantar la carpa que tendieron frente a la sede del Poder Legislativo, el grupo que aún resiste en ese lugar día y noche logró que el Gobierno de la ciudad extendiera el plazo para su emplazamiento hasta el 7 de agosto.
Seguimos firmes en la lucha por nuestros puestos de trabajo, apuntó en un mensaje a la prensa uno de los voceros del colectivo, Camilo Mones, quien agradeció a varios legisladores por las gestiones en la Oficina de Espacio Público y el Ministerio de Seguridad de la capital para poder mantenerse en ese lugar por otra semana.
En estos últimos días muchos ciudadanos se han acercado para extender su solidaridad y apoyo a los de PepsiCo, que de la noche a la mañana se vieron en la calle, sin trabajo.
Uno de ellos fue el músico Javier Malosetti, quien anunció a los trabajadores que tocará el próximo domingo en la plaza de los dos Congresos en un pequeño festival donde alzarán sus voces contra los despidos.
Malosetti estará acompañado en este concierto gratuito por su colega Lisandro Aristimuño. 'Vengo a apoyar a los trabajadores de PepsiCo, porque me toca el corazón', declaró el artista.
Según acordaron, hoy volverán a movilizarse hasta las inmediaciones del ministerio de Trabajo para reclamar una vez más soluciones al conflicto por el que atraviesan.
El 26 de junio los obreros fueron avisados mediante un cartel que con motivo del cese de operaciones de la planta y la relocalización de su producción en otro establecimiento, el personal quedaba transitoriamente liberado de prestar servicios.
Durante ese tiempo se mantuvieron ocupando el lugar hasta que, por una orden judicial, efectivos de la gendarmería y la policía desalojaron a los que quedaban dentro de ella en un episodio que terminó con incidentes y represión.
agp/may
Fuente: prensa-latina.cu
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