junio 05, 2017
Washington, 5 jun (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, evitará usar sus poderes ejecutivos para impedir el testimonio esta semana del exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) James Comey, ante el Senado, confirmó hoy la Casa Blanca.
El mandatario no recurrirá a su privilegio ejecutivo con respecto a la comparecencia de James Comey, indicó la subsecretaria de prensa de la mansión presidencial, Sarah Huckabee Sanders, durante una rueda de prensa.
Según la funcionaria, la administración republicana quiere facilitar un examen rápido y completo de los hechos.
Comey testificará el 8 de junio ante el Comité de Inteligencia del Senado como parte de una pesquisa sobre la supuesta intromisión de Rusia en las elecciones del 8 de noviembre y la presunta colusión con la campaña de Trump.
Según lo previsto, Comey declarará primero en una sesión abierta y luego a puertas cerradas, lo cual permitirá a los senadores discutir información clasificada.
Recientemente, la televisora CNN comunicó que Comey habló en privado con el fiscal especial que supervisa esta investigación, Robert Mueller, para elaborar los parámetros de su testimonio y asegurarse de la inexistencia de problemas legales como resultado de su testimonio.
Anticipó que el exdirector del FBI se referirá a las acusaciones de que el gobernante lo presionó para cerrar la pesquisa sobre los nexos entre su exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn, y Rusia.
Según informes, Comey conservó notas detalladas de sus discusiones con Trump, incluyendo una en la que el presidente supuestamente lo presionó para que abandonar una pesquisa sobre Flynn y otra en la cual expresa que Trump pidió su lealtad.
La semana pasada, la Casa Blanca sugirió la posibilidad de que el mandatario podría invocar el privilegio ejecutivo para detener el testimonio de Comey.
Sin embargo, expertos legales advirtieron que cualquier intento de bloquear dicho testimonio probablemente fracasaría, especialmente porque Trump ha comentado públicamente sobre sus conversaciones con el exdirector del FBI.
Además, tal decisión añadiría más combustible a la tormenta política que rodea las especulaciones sobre los aún sin probar nexos de Trump con el gobierno ruso.
oda/lr
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